Esta semana sólo acudo por la mañana del lunes una hora, para la entrega del examen de recuperación del curso de cuarto. En este examen se incluyó la última parte del tema de movimiento, movimiento circular. Los resultados en general han sido un poco críticos, y se nota quién quiere sacar el curso y quien no.
Por la tarde acudo a mis dos primeras sesiones de evaluación. Es el tutor o tutora de cada grupo quien va guiando la sesión. Se hace un balance global de los aprobados y suspensos en cada grupo. En los cuartos se realizan las propuestas para el PCPI y para la FPB. Se habla de alumno en alumno sobre cada una de las materias que cursan, e intervienen los profesores de éstas comentando cómo han ido durante el segundo trimestre.
Todos los profesores tienen el listado de todos los alumnos por grupo con todas las asignaturas y notas.
El miércoles también acudo a dos horas de evaluación, una de segundo de Bachillerato y otra del PDC de cuarto. Esta última requiere menos profesores porque, por ejemplo el ámbito científico y lingüístico reúnen tres asignaturas dentro de la misma asignatura y con un profesor solo cada una.
Finalmente, el viernes nos despedimos del centro, con la última sesión organizada por Tomás. Nos reunimos con él para hacer una puesta en común sobre la experiencia que hemos tenido en el instituto y valoramos los dos meses involucrados como profesores. Lo que más destacamos es el comportamiento de los alumnos y la poca motivación que tienen para estudiar.
Me despido de mi tutora y de mi grupo de chicos, no sin emocionarme, animándolos a seguir estudiando. Desde aquí agradezco a Manoli por haberme tratado como a una compañera más de su claustro, por haber compartido conmigo su tiempo, su experiencia y sus ganas de enseñar, y por haber hecho que mis días en el instituto hayan sido muy motivadores y muy fáciles de llevar.